Los anuncios acompañados del rótulo “compro joyas antiguas” pueden despertar nuestro interés cuando tenemos piezas de plata, alianzas, pulseras y demás joyas antiguas en casa pero queremos liberarnos de ellas, bien porque se han quedado en el altillo del armario acumulando polvo por años, bien porque nuestra economía no está pasando por su mejor momento.
En definitiva, si se te está pasando por la cabeza vender tus joyas, lo primero que debes conocer es su valor. Y es que, en caso de que tengan un alto valor sentimental, puede que no te salga rentable la venta. ¿Cómo se determina el valor de una joya antigua? Factores como la época, la calidad en su manufactura o el fabricante son claves en este sentido. ¡Presta atención!
¿Qué es una joya antigua?
Antes de detenernos en los factores que determinan el valor de una joya antigua, conviene precisar qué piezas se consideran como tal. Podemos decir que son antiguas todas las joyas con una edad superior a 100 años y que, además, están fabricadas en periodos históricos reconocidos.
Tipo de fabricación: mejor si es artesanal
Para muchos amantes de las joyas, la elaboración industrial estandarizada no resulta nada atractiva. En este sentido, quienes están dispuestos a comprar joyas antiguas suelen preferir joyas elaboradas de forma artesanal. Al fin y al cabo, el término “joya” es sinónimo de pieza única, irrepetible.
Contrastes: información clave de la joya
El contraste proporciona información muy interesante para determinar el valor y características precisas de la joya. Por ejemplo, los contrastes franceses indican que la pieza puede ser de alta calidad, ya que parte de la mejor joyería de época se ha producido en este país, lo que nos da ventaja a la hora de responder a un anuncio de “compro joyas antiguas”.
Concretamente, el contraste, también conocido como “sello de contraste”, indica el nombre del fabricante, la proporción del metal precioso y la garantía de pureza de una joya y suele ubicarse en un lugar poco visible de la pieza.
No obstante, advertimos que no todas las joyas antiguas vienen marcadas con el sello de contraste. En según que épocas no se marcaban para evitar aranceles de importación.
Alteraciones de la pieza
Generalmente, las joyas antiguas nos trasladan a periodos icónicos como el victoriano, la era eduardiana o la época georgiana. En este sentido, si la joya está en perfecto estado, conservamos los estuches originales y tanto los esmaltes como las superficies se conservan como el primer día, el valor de la joya se puede disparar.
Por supuesto, otros factores como la antigüedad de la joya o los materiales también determinan el precio final.
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