Los compradores de diamantes saben que estas gemas son un bien rentable e inmune a las quiebras. Y es que los diamantes son las piedras más valoradas a lo largo de la historia y por todas las culturas. Además, su composición es excepcional: presentan una dureza y conductividad térmica más alta que el resto de materiales naturales que existen en el planeta. Esta rareza física ha convertido al diamante en la sortija soñada por gran parte de la población mundial. Pero, ¿cómo saber si es verdadero?
Si queremos una respuesta exacta y con garantías, lo mejor es acudir a especialistas en la compraventa de diamantes que valoren las piezas desde laboratorios gemológicos. Pero, desde casa, podemos saber si el diamante que tenemos ante nosotros es verdadero. ¡Toma nota!
Si se raya, es falso
Como hemos avanzado, los diamantes son uno de los elementos más duros que existen en el planeta. Permanece inalterable y solo se puede rayar si se frota con otro elemento de la misma o mayor dureza (es decir, con otro diamante). Por tanto, puedes frotarlo con una lija y, si se raya, sabrás que es falso.
Las imperfecciones tienen la respuesta
No olvidemos que los diamantes son creados por la propia naturaleza, de modo que es normal que presente imperfecciones (también llamadas inclusiones), así como sutiles cambios de color o pequeñas manchas. En este punto, si quieres saber si tu piedra es realmente un diamante, hazte con una lupa y observa con atención su estado. Si no muestra imperfecciones, se habrá producido en entornos estériles y de forma artificial. Por tanto, no se tratará de un diamante verdadero.
La prueba del agua: infalible
Los diamantes tienen una altísima densidad que, de dejarse caer en un vaso de agua, se hundirá hasta el fondo. En cambio, si flota en la superficie, es falso.
El vapor: los diamantes verdaderos no se opacan
Otra forma de averiguar si se trata de una joya verdadera o de una falsificación es la prueba del vaho. Exhala la piedra y comprueba si aparece mancha de vapor. De ser así, probablemente se trate de un diamante falso. Y es que la dureza y resistencia de esta piedra preciosa imposibilitan que se opaque después de una exhalación.
Por supuesto, la lista de trucos caseros para saber si tu sortija tiene un diamante verdadero es más larga. No obstante, si sigues teniendo dudas sobre la valoración real de tu piedra, acude a Oro Bilbao. Nuestros especialistas realizan tasaciones exactas de joyas para vendedores y compradores de diamantes, buscando la máxima rentabilidad para sus operaciones. ¡Contacta con nosotros!