Si te interesa tasar oro, seguro que en mas de una ocasión te has preguntado qué diferencias hay entre el oro blanco y el amarillo, más allá de las evidentes como puede ser su tonalidad.
Pero es precisamente en este aspecto, – el color –, donde descansan las principales divergencias entre ambos metales. Y es que las diferentes tonalidades son el resultado del porcentaje de metales usados en la aleación. Huelga decir que, en la composición de la joya, a mayor porcentaje de kilates, mayor será su valor.
Entonces, ¿qué diferencias hay entre el oro blanco y el amarillo? Como tasadores expertos, desde Oro Bilbao detallamos algunas claves. ¡Toma nota!
El color de la joya
Como hemos avanzado, el oro blanco y el amarillo presentan una composición diferente aunque el grado de pureza (kilates) sear el mismo. Al fin y al cabo, el oro es precisamente el metal que ambos materiales incorporan. Pero es la mezcla de aleación (ya sea de zinc, plata, cobre o níquel), así como el porcentaje usado de cada material, lo que va a determinar el tono blanquecino o amarillo de la joya.
Por ejemplo, mientras que el clásico tono amarillo se obtiene al mezclar el oro con cobre y plata, el blanco combina el oro con la presencia de platino, paladio, níquel o zinc entre sus componentes de aleación.
Por otro lado, la oferta en tonalidades que podemos encontrar es bastante amplia. ¿Sabías que el oro rosa se obtiene de la mezcla de la plata fina y el cobre? Otras variedades incluyen oro azul, si hacemos la aleación con hierro; o verde, si mezclamos oro y plata.
El precio
El coste de un anillo de oro amarillo o blanco del mismo grado de pureza (por ejemplo, de 18 kilates) no varía demasiado, porque es precisamente el porcentaje de oro el que va a determinar en gran parte el precio final.
Otros factores que, por supuesto, incrementan su precio, son la presencia de otras piedras preciosas en la joya (como son los diamantes engastados) o el diseño de la pieza.
La resistencia
En cuanto al mantenimiento, el oro blanco es más delicado que el amarillo, pues está revestido en rodio y requiere baños cada cierto tiempo. El oro amarillo, en cambio, cuenta con una composición que le otorga una mayor resistencia y el brillo perdura más en el tiempo.
Ahora que sabes lo más importante sobre qué diferencias hay entre el oro blanco y el amarillo, seguro que no te caben dudas sobre tus opciones a la hora de realizar transacciones de compraventa de joyas, empezando por acudir a los mejores especialistas para tasar oro. Para ello, ven a Oro Bilbao, donde ofrecemos servicios totalmente gratuitos de tasación.