Diferenciar el metal con el que se han fabricado determinadas joyas y objetos ornamentales dista mucho de ser fácil. De hecho, no es la primera vez que personas que acuden a un negocio de compra y venta de oro y plata se sorprenden al percatarse de que lo que pensaban era realmente un tesoro familiar con metales preciosos, no es más que bisutería con un baño de esos materiales más preciados. Por eso, hoy queremos compartir algunos trucos para diferenciar la plata de lo que no lo es.
Pruebas caseras para saber si tienes plata auténtica en tus manos
En realidad, los trucos que te mostramos a continuación son meramente informativos, y te recomendamos consultar con profesionales para que verifiquen si realmente la joya que tienes es o no plata. Ten en cuenta que algunos otros metales reaccionan del mismo modo que la plata, y si bien no suelen ser los habituales de bisutería, podría darse ese caso.
- El imán. La plata como elemento tiene propiedades que impiden que los imanes las atraigan. Esto quiere decir que al acercar uno, no debería existir ese efecto característico. Teniendo en cuenta que la mayor parte de bisutería se fabrica con metales que no tienen esa propiedad, suele ser un buen truco para descartar.
- El trapo. Cuando pasas un trapo, como por ejemplo una bayeta por la joya frotando sobre la misma deberías encontrarte con restos de color negro. Si no es así, o bien está recién limpia, o es probable que no sea plata.
- El hielo. Si colocas un cubito del hielo justo al lado de la joya, este debería derretirse de manera rápida al entrar en contacto con la misma. Al menos, sería así si el metal de fabricación fuese la plata.
Si los trucos que has probado funcionan y crees que tienes plata, pero no estás seguro, puedes solicitar en una joyería que hagan lo que se denomina como prueba química. Si la pasa, y piensas en vender tu joya u ornamento, puedes pasarte por Oro Bilbao. Te ofreceremos una buena cotización por tus joyas, dependiendo del precio del metal en el mercado.