Brillante y diamante muchas veces se usan para definir lo mismo, pero, sin embargo, son cosas diferentes y es importante que sepas diferenciarlos si quieres comprar brillantes de calidad.
Diamante es la piedra preciosa en sí, mientras que la palabra brillante se usa solamente para denominar su talla o corte de una forma específica. Puesto que es muy habitual confundir estos dos conceptos, en este nuevo artículo despejamos cualquier duda en relación a la diferencia entre estos dos términos.
¿Cuál es el significado del término “brillante”?
El concepto brillante se usa para definir la forma de tratar un diamante para mejorar su apariencia y la manera en que refleja su luminosidad, aumentando el fuego y la vida característica de la mayoría de los diamantes. Así pues talla es la forma que se le da al cortarlo y su grado de calidad, siendo esta una de las características más fundamentales que otorgan exclusividad y distinción a cualquier diamante.
Un diamante bien cortado tiene mejor reflexión. Es decir, una piedra preciosa de talla brillante de exactamente 58 facetas tendrá un bonito brillo intenso y un mayor atractivo. Este es el motivo por el que este método de tallado de diamantes es el más utilizado para anillos de compromiso y otras joyas.
¿Qué tiene más valor, un diamante o un brillante?
Al determinar qué vale más, si un diamante o un brillante, siendo siempre la piedra preciosa el primero, podemos decir que el segundo será más caro en todos los casos.
El trabajo desempeñado para el tallado de la piedra preciosa en cuestión y su calidad darán un valor añadido a dicho diamante. Por tanto, una buena talla incrementará el valor de la piedra preciosa, si bien una gema no tallada o mal tallada lo quitará.
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