Si quieres comprar lingotes de oro en Bilbao, ven a nuestro centro especializado. Seguro que no te has planteado lo beneficioso que es… Mucho más de lo que creemos:
No pierde su valor
Gracias a sus propiedades, el oro no pierde nunca valor, por lo que es intocable ante posibles injerencias políticas. Debido a esta reseñable característica, el oro ha sobrevivido a la gran multitud de sistemas económicos de la historia universal.
Es un activo tangible con valor inherente
Los lingotes que en Oro Bilbao puedes adquirir es un activo real y tangible. Es además imposible de producir de manera artificial, tal y como intentaron algunos durante muchos siglos. Su extracción es difícil y laboriosa, por lo que el oro adquiere un valor propio en comparación con el denominado oro papel, que no cuenta con este importante valor inherente.
Es un bien escaso
Las minas de oro son pocas a lo largo de nuestro extenso planeta, y normalmente presentan grandes dificultades de acceso. Por tanto, podemos afirmar contundentemente que el oro es un recurso extremadamente limitado, razón por la que tiene categoría de metal precioso.
6.000 años de historia a sus espaldas
El oro ha sido fundamental en la sociedad desde el antiguo Egipto hasta la actualidad. Ha sido también responsable clave del crecimiento económico de numerosas civilizaciones e incluso se ha convertido en el foco del éxito de grandes ciudades del mundo como San Francisco o Sydney.
Es también un depósito de valor
El oro es uno de los mejores depósitos de valor que existen. El oro físico retiene su poder adquisitivo durante dilatados períodos, a pesar del lógico incremento del IPC.
A esta beneficiosa capacidad se le ha denominado la “constante del oro”. Es decir, un dato que refleja el hecho de que el poder adquisitivo de este metal precioso se mantiene constante durante mucho tiempo y existe porque el oro se adapta siempre a todos los cambios y expectativas de cualquier economía. Así pues, podemos decir claramente que el oro es una eficaz defensa a largo plazo en contra de la inflación.